Verrugas víricas: lección magistral

Lo que relato a continuación ocurrió al inicio de mi andadura profesional, y las conclusiones que de ello saqué, me han guiado hasta hoy a la hora de manejar el tratamiento de las verrugas víricas. Es una patológía la mayoría de las veces banal, pero difícil de manejar donde las haya. Para el que no las ha padecido le resultará dificil creer lo que relato a continuación.

Todo comenzó así:

Entra en mi despacho un paciente varón de unos 45 años, buena talla, pero lo que más destaca es su forma de caminar. Pobre hombre. Se desplazaba con dificultad, con un movimiento que bien se podría describir de bamboleo inestable,  llanamente, como  “pisando huevos”. El caso es que el andar se antojaba lento y lastimoso.

En una de las manos llevaba una bolsa de plástico, de esas que te dan en la frutería, y debido al movimiento pendular con que se acercó a mi mesa, se podía escuchar el tintineo de los envases de vidrio que se escondían en el interior. El señor coloca la bolsa encima de la mesa con cierta ostentación, en lo que a mi se me antoja un obsequio preventivo del tipo “pimientos embotados de mi tierra”.

Mi comentario para romper el hielo fue :

–          Hombre, ¿que trae usted ahí?, no tenía que tomarse ninguna molestia…

Y el  buen señor entra directamente en materia.

–          Doctor, antes de que tome ninguna decisión sobre mi tratamiento, por favor, no me las extirpe… Aquí le traigo la prueba de que no sirve de nada.

–          ¿A que se refiere?

–          Es que padezco de papilomas desde hace 15 años y ya me los extirparon al comienzo. Casi me quedo sin piel en la planta del pie y volvieron a salir. Para que lo pueda comprobar, mire los frascos con los papilomas que me quitaron aquella vez…

–          ¿ Me quiere decir…que ahí trae…?

–          Si, aquí están en formol las verrugas.

Efectivamente en aquellos dos frascos de cristal nadaban varios trozos de piel. No daba crédito mientras observaba con detenimiento aquello que tenia delante.

Una vez superado el impacto que me produjo la historia que estaba viviendo, le intenté  tranquilizar: “ No se preocupe, que primero somos  dermatólogos y después cirujanos”.

No salía de mi asombro; aquel señor con papilomas recalcitrantes había conservado durante todos esos años la prueba de un fracaso terapéutico y la usaba como salvaguarda de su malograda planta del pie.

Imagino que el motivo inicial para conservar semejante reliquia fuera el de enseñar el “trofeo de caza” a modo de triunfo sobre el “mal”. Sin embargo, con el tiempo, se muta en “testigo de cargo” contra un acto quirúrgico mal indicado.

La lección era clara: “las enfermedades víricas raramente deben de extirparse”.

¡Una lección difícil de olvidar!.

Pero como la medicina no es una ciencia exacta, la cirugía SI dió buen resultado en un extraordinario caso, presumiblemente causado por el virus del papiloma humano (VPH), que comento a continuación.

Existe un defecto de origen genético que predispone a los pacientes a tener infecciones persistentes por el virus del papiloma humano (VPH), que se llama Epidermodisplasia verruciforme (EV). Los que padecen este raro proceso presentan verrugas planas de difícil erradicación y con tendencia a trasformarse en cáncer cutáneo en la edad adulta.

Lesiones verrucosas en Epidermodisplásia verruciforme

Lesiones verrucosas en Epidermodisplasia verruciforme

Se piensa que la EV se debe a defectos de la inmunidad celular que producen una incapacidad para reconocer y rechazar los queratinocitos presentadores de antígenos de los VPH

Se han descrito más de 20 tipos de virus (VPH) asociados a (EV).

Traigo a colacción esta enfermedad ya que hace unos años se dió a conocer el caso de un varón indonesio con un raro proceso que convertía manos y pies en unas masas informes, que recordaban el aspecto leñoso de las raíces y cortezas de los árboles. Se le denominó «hombre árbol» en un intento de describir la morfología de las lesiones.  Proceso dermatológico por excelencia, ¿podría tener su origen en una Epidermodisplasia verruciforme con una especial dificultad para el control del virus de la verruga?.

"Hombre árbol" de Indonesia, visión de los pies.

«Hombre árbol» de Indonesia. ¿Epidermodisplasia verruciforme variante agresiva?

Sin embargo las lesiones típicas de la EV «clásica» son de características menos agresivas e invalidantes.

Al caso indonesio se unió otro en Rumanía y en ambos se practicaron técnicas quirúrgicas para eliminar todas las capas de queratina acumuladas. En el caso rumano se practicaron injertos de piel y a los 2 años el paciente permanecía estable sin reaparición de las lesiones. El caso indonesio parece que tuvo menos suerte.

¿Epidermodisplasia verruciforme?

Caso rumano de «hombre árbol»

A continuación os dejo un enlace al video con final feliz, de la epopeya del caso en Rumanía.

El hombre árbol de Rumania: Epidermodisplasia… por raulespert

Anexo: El origen de este proceso en una infección por virus del papiloma humano, es congruente con las lesiones clínicas y documentos audiovisuales que se refieren al caso (Dermatólogo Dr. A. Gaspari Universidad de Maryland).

La relacción con la Epidermodisplasia Verruciforme, aunque ampliamente referida en las entradas de internet sobre ambos casos, no deja de ser especulativa pues no aparecen estudios publicados en revistas científicas sobre estos casos o yo no lo he encontrado en mis búsquedas.

¿ Alguien tiene más información de estos casos?

También te puede interesar: Las «verrugas del cuello» no son verrugas, son fibromas blandos.

 

Eduardo Lauzurica. Dermatólogo

Ubicación en Madrid

Ubicación en Vitoria

Comentarios desactivados en Verrugas víricas: lección magistral

Archivado bajo Infección, virus

Los comentarios están cerrados.