Hidratación cutánea. Tener la piel hidratada no depende solo del agua

Cuando hablamos de hidratación cutánea, nos imaginamos los efectos beneficiosos que tiene el líquido elemento para dar un aspecto elástico, lustroso y sin descamación a la piel. No es raro encontrar reclamos que intentan convencer de que en el agua está la solución del problema, venga por boca o salpicados directamente por unas gotas de lluvia.

Hoy en día se sabe que una correcta hidratación de la piel depende de los equilibrios entre los componentes lipídicos y proteicos, que son los que van a permitir o limitar el trasiego del agua entre los distintos estratos epidérmicos.

La piel más hidratada no es la que más agua tiene, sino aquella en que sus lípidos cementantes están intactos e inalterados, manteniendo una correcta función barrera epidérmica.

Hidratación cutánea. Tener la piel hidratada no depende solo del agua

Hidratación cutánea Foto: SpejoBlancoNegro

TEWL

Una función barrera alterada conduce a una pérdida transepidérmica de agua (TEWL) (Trans Epidermal Water Loss) y la podemos medir por una técnica llamada evaporimetría. Por lo tanto, el agua va a encontrar en las células más superficiales (corneocitos) y en los lípidos cementantes un mecanismo de contención, que sin embargo actúa de forma dinámica.

El agua que se encuentra en el estrato córneo, en una proporción del 10-15%, lo hace de la siguiente forma:

  • 5% fuertemente enlazada
  • 40% débilmente enlazada a los humectantes naturales
  • > 50% libre en forma libre, llegando al 500% del peso

La forma libre es la que primero se pierde, y la débilmente enlazada dependerá de la situación en que se encuentren los humectantes naturales. Estos en su conjunto han recibido el nombre de Factor Humectante Natural (FHN). Las capas más profundas del estrato córneo tienen más cantidad de agua que las superficiales y estas consiguen hincharse y mejorar sus propiedades viscoelásticas si la humedad relativa ambiental es alta.

  • La aplicación de cremas con lípidos emolientes no consigue una variación importante en la pérdida de agua (TEWL), pero si consiguen rellenar los intersticios de una piel rugosa y reestructurar la pérdida que ha dado origen e la sequedad.
  • Las sustancias humectantes e higroscópicas (alfa-hidroxiácidos, glicerina…) aumentan la proporción de agua en capas superficiales hasta el 80%, pero en contra de lo esperado, sin disminuir la TEWL.
  • La vaselina es capaz de reducir la TEWL casi a cero, pero la gran oclusividad puede alterar la barrera lipídica y terminar produciendo un aumento de la permeabilidad.

La alteración de la barrera cutánea y el consiguiente aumento en la TEWL, se pueden valorar mediante el evaporímetro, pero no da una idea del grado de humectación córnea.

Factor Hidratante Natural (FHN)

El FHM lo componen una serie de sustancias, hidrosolubles y/o hidrodispersables, que tienen su origen en distintos procesos fisiológicos de la piel y que se encuentran entre los corneocitos (10 – 15 estratos celulares más superficiales) y en la superficie libre epidérmica.

Lo componen:

Productos de la degradación celular: proteínas y aminoácidos (componentes mayoritarios , 40% del total). Destaca (12%) por su poder humectante el ácido pirrolidín carboxílico ó PCA.

Componentes de la secreción sudoral: agua, sodio, potasio, cloruros, lactatos (12%), azúcares, urea (7%), amoniaco y aminoácidos. Por sus características higroscópicas absorben y retienen agua en el estrato córneo, estas moléculas o una mezcla de ellas se usan en productos hidratantes para reparar defectos tanto cuantitativos como cualitativos.

Se ha comprobado a través de técnicas no invasivas (cutometría), como un aumento del estado de hidratación del estrato córneo, evidenciada tras la aplicación de glicerina al 10%, consigue cambios en la biomecánica de la piel, un aumento de la extensibilidad máxima de la misma.

Manto hidrolipídico

Se localiza en la parte exterior de la capa córnea y tiene su origen en el agua del sudor y ambiente externo, los lípidos corneales (3%) y de la secreción de la glándula sebácea (97%). Los provenientes de la glándula sebácea carecen de ceramidas, ácidos grasos libres y sulfato de colesterol.

Lípidos cementantes

Constituyen el 10 – 15 % del peso seco de la epidermis, con un alto contenido en ceramidas (41%), fundamentales para la cohesión entre corneocitos, a través de estructuras lamelares. No contienen escualeno, triglicéridos y ceras. Los ácidos grasos presentes en los fosfolípidos y glicolípidos son poco ramificados y están muy insaturados, destacando el ácido araquidónico (23%), linoleico (22%) y oleico (8%).

Su déficit en la dieta en ratas produce una pérdida de la barrera epidérmica, restableciéndose tras la reincorporación.

La reparación de la función barrera es relativamente rápida (6h) tras la disolución experimental de las ceramidas, aunque hay daños que tardan hasta 20 días. Es determinante el nivel de reservas de lípidos, colesterol y ácidos grasos epidérmicos.

Existe un problema técnico para incorporar los ácidos grasos poliinsaturados a productos de uso tópico, por su alta inestabilidad y oxidación.

 

Filagrina  barrera epidérmica y FNH

En el estrato granuloso de la epidérmis existe una proteína, la queratohialina, rica en histidina, ácido urocánico, oligosacaridos y  con el cobre en  un papel predominante. En su tránsito a la formación de filagrina (proteina amorfa del queratinocito) cuya función es mantener agrupados los filamentos de queratina, se libera el ácido urocánico y sacáridos alcalinos. Como metabolitos de la reacción se producen aminoácidos y moléculas como el ácido pirrolidín carboxílico, láctico y urea… que serán los componentes esenciales del FHN.

Hidratación cutánea. Piel seca y descamativa

Piel seca. Foto: Gabrielito

Alteraciones en Piel atópica e Ictiosis-X

En la actualidad se le atribuye un papel fundamental en fisiopatología de la dermatitis atópica a la alteración en el gen de la Filagrina. La modificación de la barrera epidérmica estaría detrás de los distintos mecanismos por los que se llegaría a una piel seca con tendencia a desarrollar eczemas. Se estima que esta mutación afecta hasta un 15% de la población de nuestro entorno.

En la piel atópica las esterificaciones del ácido araquidónico eran sólo la mitad que en la sana, mientras que los niveles de ácido araquidónico libre y de fosfolípidos eran el doble. Todo ello sugiere que la maduración de los lípidos de la piel atópica es incompleta y que su función barrera está alterada. Se ha observado también un considerable descenso en seis ceramidas.

La ictiosis-X es una enfermedad hereditaria trasmitida por las mujeres y que la padecen 1/2-6 mil varones, que se caracteriza por una piel cuarteada con escamas grandes. En estudios sobre la composición del estrato córneo se aprecia que cantidad de sulfato de colesterol pasa del 2,8 al 1,6%, probablemente por la inactividad de las sulfatasas, y la proporción de ácido palmitoleico aumenta cuanto más xerótica se encuentra.

Vitaminas

Algunas vitaminas liposolubles están incorporadas en las estructuras corneales y aplicadas tópicamente pueden paliar su deficiencia.

Vit E: tiene capacidad antioxidante y protege a los lípidos extracelulares. Para incrementar su eficacia conviene formularla con Vit C, a ser posible palmitato de ascorbilo (derivado liposoluble).

Retinol o Vit A: responsable de la diferenciación, maduración y posterior descamación de los queratinocitos. Su derivado el retinil palmitato tiene capacidad protectora contra los radicales libres de la estructura queratínica. El ácido 13-cis retinoico es el derivado activo en la diferenciación celular.

Hidratantes 

El estrato corneo es un entorno complejo, donde multitud de moléculas interrelaccionadas mantienen la función barrera que impide la excesiva pérdida cutánea de agua, regulan la descamación y protegen al epitelio de las agresiones físico-químicas del medio externo.

Cuando todo funciona correctamente se traduce en una piel lisa, flexible, suave y con una descamación inapreciable.

El objetivo de los preparados hidratantes sería compensar o normalizar los componentes activos del estrato córneo, y mantener la idoneidad de la función barrera, normalizando la descamación. En este aspecto las formulaciones deberían cuidar su composición en lípidos, emolientes, vitaminas liposolubles, oclusivos, humectantes y prótidos.

Esto es solo un esbozo de un tema que da para mucho. Para dejar «buen sabor de boca» aquí dejo estos apuntes:

  • Hay cosméticos con extractos de caviar, ricos en ceramidas-like
  • Algunos laboratorios han abierto una vía de investigación para conseguir cremas que estimulen de la síntesis de filagrina
  • Hay productos que actuarían como sustitutos o reconstituyentes del FNH, como el Lactil, que se incluye en emulsiones fluidas o cremas al 2-5%

 

Eduardo Lauzurica. Dermatólogo

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5 comentarios

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5 Respuestas a “Hidratación cutánea. Tener la piel hidratada no depende solo del agua

  1. Muchas gracias otra vez por un post tan interesante! Hay diferencias en la eficacia hidratante entre los aceites y las cremas? Cada vez se uan más aceites, tipo rosa de mosqueta, para desinflamar cicatrices de heridas, aunque yo siempre he recomendado indistintamente ese o una buena crema hidratante.

    Saludos!!

    • Hola Luis: a los aceites esenciales de origen vegetal, entre ellos el de Rosa de mosqueta, se les atribuye propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Suelen ir incorporados a fórmulas galénicas, como emulsiones, que los hace más cosméticos. El aceite esencial de Rosa de mosqueta se viene usando de forma empírica, sobre todo aplicándolo en heridas abiertas.
      Sin embargo no hay demasiados estudios controlados; basta hacer una búsqueda en PubMed.
      Personalmente no me gusta la galénica de los aceites esenciales, tan oclusiva y pringosa.

      Gracias por tu comentario!
      Un saludo

  2. Pingback: Dermatitis atópica y barrera epidérmica; la importancia de la hidratación cutánea. | Cuaderno en piel

  3. Luz Elena galvis Bohórquez

    Muy interesante.Gracias por ayudarnos a mantener nuestra piel en condiciones óptimas.