Archivo diario: 19 May, 2016

Quiste de milium e hiperplasia sebácea, relieves poco relevantes.

Hay un momento de la vida en que la piel nos muestra relieves hasta entonces desconocidos y que hacen preguntarse al descubridor ¿que hace esto aquí?, ¿de donde ha salido si antes no lo tenía?.
Quistes de milium, hiperplasias sebáceas vienen a unirse así a otro tipo de excrecencias como las queratosis seborreicas o los acrocordones, para los que el paciente busca explicación….y por supuesto que la tiene.

El manido recurso de atribuirlo a la edad y el paso de los años, además de desconsuelo deja un poso de incertidumbre en una era donde todos queremos saber de todo.

Abordamos hoy dos de estas «elevaciones menores», no obstante motivo de consulta habitual para hacerlas desaparecer en pos de una mejoría estética.

Quistes de milium (flecha blanca) e hiperplasias sebáceas (flechas negras)

Quistes de milium (flecha blanca) e hiperplásias sebáceas (flechas negras)

 

Quistes de milium

En los tiempos que corren y viviendo como vivimos de espaldas a la naturaleza, se de uno que conoció los granos de mijo gracias a los quistes de milium, que de estas semillas de cereal les viene el nombre por su similitud morfológica. Pero fue por medio de la foto que aparecía en el envoltorio de unos conocidos cereales para el desayuno.

Estas estructuras que habitualmente no aparecen solas consisten en pequeñas elevaciones de color nacarado o algo amarillento. La base arquitectural es un quiste con cápsula estratificada formada por escasas células y con contenido de queratina. Sería, para entendernos, como un mini quiste epidérmico.

Aparecen de forma espontánea, muy habitualmente en la cara y más frecuentemente en adultos, o bien como consecuencia de traumas o reparaciones cicatriciales de quemaduras.

También se ven tras los procesos curativos de enfermedades ampollosas como el penfigoide ampolloso y la epidermolisis bullosa adquisita. La predisposición inmunológica o una deficitaria interacción entre hemidesmosomas de la pared celular y la matriz intercelular tienen la culpa.
Se ha descrito también aparición de quistes de milium secundarios a la toma de medicamentos y recientemente tras la ingesta de dovitinib, inhibidor de la tirosinasa indicado en tratamientos antitumorales.(link) 

El Milia en Placa es una entidad consistente en una agrupación de quistes de milium a varios niveles de la dermis, de cápsula con mayor grosor celular que lo habitual, sobre una placa eritematosa. Presentan proyecciones hacia la dermis circundante y es considerado como un hamartoma folicular con hallazgos de tricoepitelioma quístico. (link) 

 

Hiperplasia sebácea

Si ves una mínima elevación en la cara de una persona en su madurez, de color blanquecino amarillento de menos de 3 mm y con una leve depresión central, casi puedes estar seguro de haber descubierto una hiperplasia sebácea. Además es probable que observes varias más, pues suelen salir en gran número.

Raramente se pueden observar también en jóvenes y alguna puede extenderse hasta casi 1 cm de diámetro.

La base de este proceso está en un aumento del número de lóbulos de las glándulas sebáceas y una localización más superficial de las mismas, con apenas un mínimo incremento de las capas celulares de estos lóbulos.

Hierplásia sebácea en la cara.

Hierplásias sebáceas en la cara.

Como quiera que la glándula sebácea drena su contenido en grasa a través del tallo del pelo a la altura del infundíbulo, ese aumento de volumen deja el orificio de salida deprimido y en el centro de la misma, que como hemos comentado es característico de la hiperplasia.

Hay localizaciones especiales como los labios y zona genital («Manchas de Fordyce»), areola mamaria («Tubérculos de Montgomery») y pene («Glándulas de Tyson»), donde la aparición de glándulas sebáceas en gran número no es tanto un proceso de hiperplasia como de una localización aberrante o ectópica. El drenaje en estos casos no se hace a través del infundíbulo del pelo sino directamente en el exterior epidérmico.

Hay planteamientos sobre la incorrección de llamarlas hiperplásias dada su nula tendencia en volver a su volumen original de forma espontánea. Hoy en día se consideran más como un fenómeno reactivo que proliferativo.

Es frecuente su aparición en trasplantados renales en tratamiento inmunosupresor con ciclosporina.

Dentro del espectro de tumoraciones por crecimiento de la glándula sebácea ocuparían el extremo de benignidad, siguiendo el adenoma sebaceo (expasión de células basaloides < 50%), el sebaceoma (celularidad basaloide > 50%) y llegando al polo de máxima agresividad ocupado por carcinoma sebáceo.

Clínicamente hay que distinguir estas proliferaciones del carcinoma basocelular, y ante duda plantear una biopsia definitoria.

La posibilidad de que distintas tumoraciones sebáceas, sobretodo el adenoma sebáceo, sean marcadores del síndrome hereditario de Muir-Torre (asociación con carcinoma interno, utero, pelvis renal, pulmón, digestivo…), hace de especial relieve su diagnóstico preciso.

Las hiperplasias sebáceas quedan fuera de esta asociación.

Si quieres profundizar en este síndrome…(link) 

3 semanas después de su eliminación con bisturí de radiofrecuencia

3 semanas después de su eliminación con bisturí de radiofrecuencia

Tratamiento

Planteamos eliminar ambas proliferaciones cuando molestan por motivos estéticos

A nuestra paciente le eliminamos las lesiones con bisturí de radiofrecuencia.

Se describen excelentes respuestas de las hiperplasias sebáceas con el uso de isotretinoina,  mejoría que se mantiene tras el cese de la ingesta del fármaco. (link) 

Eduardo Lauzurica. Dermatólogo

Ubicación en Madrid

Ubicación en Vitoria

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